La importancia de un buen peeling facial en nuestra piel

Este procedimiento que tiene grandes ventajas en esta época del año ya que para conseguir una piel cuidada hay que ir más allá de una crema limpiadora. Incorporar sesiones de peeling químico nos ayuda a levantarnos con una piel más resplandeciente, suave y libre de signos de envejecimiento. Dura apenas un cuarto de hora y ofrece una relación interesante entre precio y beneficios.
Su nombre viene del inglés (peel: pelar) y “es un método de exfoliación o descamación cutánea que consiste en aplicar una sustancia química sobre la piel para eliminar las capas más superficiales y las famosas “células muertas” consiguiendo un efecto rejuvenecedor, seborregulador, despigmentante y/o alisante”.
De este modo, junto con esa capa externa de piel, nos deshacemos de las imperfecciones que pueda haber (arrugas, manchas, pequeñas cicatrices de acné…) “y se consigue que el color y la textura de la cara tengan un aspecto más uniforme, hidratado, luminoso y sin exceso de grasa”.
- ¿Cómo se realiza?
Tras limpiar bien el rostro, se aplica el ácido dejándolo actuar el tiempo estipulado y necesario: La piel puede picar o enrojecerse en este momento, algo que desaparecerá según el ácido vaya neutralizándose y tras la aplicación de una mascarilla hidratante al final de la sesión. Tanto la sustancia escogida como el número de sesiones dependerán del diagnóstico médico.
- ¿Qué tipos hay y en qué se diferencian?
Se distinguen entre peelings superficiales (que afectan a la epidermis), medios (que llegan a la dermis) y profundos (que actúan sobre la dermis profunda): La sustancia química escogida determinará los grados de exfoliación.
Es por ello que les recomiendo el peeling superficial en caso de arrugas finas, puntos negros, tendencia al acné y manchas. El medio, cuando hay arrugas más fuertes, acné activo o lesiones más grandes relacionadas con la pigmentación de la piel; y el profundo en caso de arrugas profundas, acné cicatrizado o machas más llamativas.
- ¿Es un tratamiento apto para todas las pieles?
Sí, pero es clave el diagnóstico del médico para personalizarlo según las necesidades y al estado de cada piel: “Hay un tipo de peeling para cada tipo de piel”. La época del año también determinará la profundidad del tratamiento.
- ¿Qué hacer tras el peeling?
En algunos muy suaves no se produce descamación visible, pero lo habitual es que se produzca un pelado más o menos leve según la profundidad del peeling: el tercer día tras la realización del peeling se produce el recambio de piel que resulta feo estéticamente y no te deja maquillarte porque casi se nota más.
A veces, se pueden llegar a tener reacciones algo más exageradas con picor o inflamación en las que habría que recurrir al uso de corticoides tópicos u orales, pautar protección frente a los rayos solares y mucha hidratación. También recomiendo el uso de productos que favorezcan la regeneración de la piel descamada.
- ¿Cuáles son sus beneficios para la piel?
Al eliminar la capa más superficial de la epidermis, aparece una piel nueva, más lisa, más luminosa, con manchas más claras y con tono más uniforme. Además, las sustancias químicas que se utilizan, estimulan la dermis aumentando el colágeno, rejuveneciendo la piel y quitando parte del daño solar acumulado, por lo tanto, también son preventivos de lesiones premalignas.
- ¿Hay alternativas que puedan realizarse en casa?
En lo particular desaconsejamos por completo experimentar por nuestra cuenta con peelings enzimáticos porque son tratamientos médicos estéticos y deben ser realizados por manos expertas y tras un diagnóstico. Otra cosa es la exfoliación mecánica o scrub, que sí se puede hacer en casa con productos adecuados, pero eso no es un peeling.
Espero que haya aclarado todas vuestras dudas y que se animen a tener una nueva piel.